Familia de folleto
"La vida de Timothy Green" del director/escritor Peter Hedges es un film medio bobo, y no lo digo porque soy un insensible total o porque odio la felicidad, sino porque como propuesta cinematográfica es bastante básica y subestima al espectador. En general banco los productos de Disney, pero de vez en cuando se tiran algunas pelis "familiares" lacrimógenas de trama pobre y mucho contenido sentimentaloide que suman poco al cine y a la vida de las personas que asisten a verlas. Algunos ejemplos del cine choto de Disney son "Fin de curso", "Papás a la fuerza" o "Entrenando a papá" entre otros, títulos que prácticamente parecen ser destinados a un pequeño público de gustos absolutamente chatos por las tramas y que sólo quieren ir a llorar al cine o a ver sobre actuaciones de personajes clicherosos.
La historia de entrada no era nada mala, de hecho podría haber sido bastante interesante, hasta un nuevo clásico de la firma diría, pero lamentablemente el bajo presupuesto se hizo notar y no le pusieron tanto amor como se le podría haber puesto al proyecto. La parte mágica era un elemento interesante que se terminó trabajando muy por debajo de los estándares Disney, casi como un telefilm.
La peli trata sobre un matrimonio de pueblo que no puede tener hijos por métodos naturales y que, por supuesto, se encuentran muy frustrados por esta limitación. La noche misma del día en que les comunican la triste noticia, deciden anotar en unos papeles las características que tendría su hijo ideal y colocarlos todos en una caja que sería enterrada en el huerto que tiene la pareja en el jardín de su casa a modo de ejercicio terapéutico. Esa misma madrugada, aparece salido de la tierra misma un niño llamado Timothy, el niño de sus sueños pero ya medio crecidito, de unos 10 u 11 años aproximadamente. Timoteo Verde les hará aprender el oficio de ser padres a una Jennifer Garner y un Joel Edgerton que parecen haberse inspirado para componer a sus personajes en un folleto de venta de alcohol en gel... ñoños, anticuados y aburridos. No entiendo porque los perfiles tienen que ser la "soccer mom" y el padre que quiere darle a su hijo todo el amor que le negó el suyo. Es muy cliché y cuando se exageran los gestos, como sucede en este film, son hasta molestos.
No se explica nada de donde viene Timothy, hay una mini relación de amigovios con una chica que dura poco tiempo y no despierta mucho interés y los personajes secundarios que podrían haberle dado un toque de más color al film, terminan siendo prácticamente parches a la falta de un guión inteligente.
Sí, los últimos 5 minutos llorás casi inevitablemente, pero todos sabemos que eso no hace a una buena película. Recomendable sólo para las personas con ganas de moquear en el cine.