“La Fábrica de sueños” de Martin Schreier. Critica.
Soñar... soñar
Marcelo Cafferata Hace 1 día 0 23
El estreno de una superproducción alemana renueva la cartelera local con una comedia romántica tan deslumbrante como previsible.
Desde las primeras imágenes, con una fotografía exquisita que se completa con un impactante diseño de arte, sabremos que con “LA FÁBRICA DE SUEÑOS” estamos frente a una de las mayores producciones del cine alemán actual, una historia enmarcada en el Berlín de los años ‘60.
Un abuelo comienza a contarle a su nieto una historia: partimos entonces desde una estructura de cuento, de fábula, con lo que el filme de Martín Schreier se convierte en un gran flashback de más de dos horas para contarnos esa historia de amor enmarcada en el atractivo mundo del cine dentro del cine, una de las propuestas más tentadoras para cualquier espíritu cinéfilo.
El espacio elegido para desarrollar la historia es dentro de los estudios Babelsberg, los mismos en donde se filmaron los grandes clásicos como el “Nosferatu” de Murnau, Fritz Lang y su “Metrópolis” o la inolvidable “El Ángel Azul” con Marlene Dietrich y donde rodaron grandes cineastas como Alfred Hitchcock, Billy Wilder y más acá en el tiempo Roman Polanski o Quentin Tarantino.
Lejos de la firma de estos grandes directores, el objetivo de Schreier es seguir ajustadamente la receta de un gran crowd pleaser –sin aportar una mirada demasiado novedosa- para generar un espectáculo de un gran esplendor visual que cautive a los espectadores a lo largo del mundo, con una historia de amor que no hace ningún esfuerzo por evitar todos los lugares comunes, todas las convenciones del género con el típico derrotero del protagonista para consumar contra viento y marea, ese amor a primera vista que deberá atravesar múltiples obstáculos.