La familia Monster es una producción independiente de animación de origen alemán que podría haber brindado un film más entretenido con un guión decente.
El concepto de una familia que se convierte en los monstruos clásicos del Dark Universe del estudio Universal sin duda abría las puertas a un montón de posibilidades creativas.
Lamentablemente en esta producción no supieron aprovechar el concepto y la trama se limita a ofrecer las típicas comedias de enredos que vimos en infinidades de películas de este tipo.
Los productores acuden a fórmulas argumentales trilladas, donde el humor se centra principalmente en los chistes escatológicos. Los personajes son aburridos y tampoco consiguen despertar entusiasmo.
Esta es la clase de película donde los adultos en el cine miran continuamente la hora en el celular para que el film termine de una vez, mientras los chicos están más interesados en saber si sus padres les comprarán una Cajita Feliz a la salida del cine, más que lo que ocurre frente a la pantalla.
En defensa de La familia Monster, que no logra levantar un año muy pobre para los estrenos de animación, es justo destacar que el director Holger Tappe y sus colaboradores hicieron un gran trabajo en los aspectos técnicos.
Un film independiente de esta características no cuenta con los presupuesto de las grandes productoras de Hollywood y en los aspectos visuales el trabajo realizado es realmente muy bueno.
Todo el diseño de los personajes, los escenarios y la fluidez de la animación es impecable para los recursos que tuvieron disponibles los realizadores.
Sin embargo, la falta de un guión más creativo generó que esta producción no despierte ningún entusiasmo por sus personajes. Eso no significa que no pueda ser disfrutada por los más chicos, pero son esa clase de estrenos que se olvidan con facilidad a la salida del cine.