La otra favorita
Finalmente se ha estrenado en Argentina, La Favorita el último largometraje de uno de los directores más interesantes del cine actual, el griego Yorgos Lanthimos. La Favorita es uno de los estrenos más esperados puesto que cuenta con diez nominaciones a los Premios Óscar de la Academia, cuya entrega se llevará a cabo el próximo domingo 24 de febrero.
Por Denise Pieniazek
La Favorita (The Favourite, 2018), es la última película del director Yorgos Lanthimos y si bien en esta ocasión el guión no es de él, sin dudas posee su impronta. Al igual que en los extraordinarios filmes The Lobster (2015) y The Killing of a Sacred Deer (2017), La Favorita propone una vez más un universo diegético que sale de las normas canónicas sociales.
La Favorita narra las preferencias sentimentales, las manipulaciones y el poder entre el trío de mujeres compuesto por Anne -la reina de Gran Bretaña- (Olivia Colman), su amiga más cercana la duquesa Sarah (Rachael Weisz) y su prima Abigail (Emma Stone). Si bien estas tres mujeres existieron realmente el relato se aleja del drama histórico para aportar una visión distinta de la historia oficial profundizando e ironizando sobre ciertas cuestiones, sobre todo las referentes a las preferencias sexuales y sentimentales de la reina. Seguramente, algunas cuestiones tienen licencias poéticas sobre lo que realmente sucedió y poco interesa al espectador qué es cierto y qué no. Lo interesante es la historia en sí misma y cómo ésta es contada. La Favorita gira entorno a la manipulación, la lucha de poderes (ya sean políticos o sentimentales) y la ambición.
Este relato, estructuralmente dividido en ocho partes (titulados de forma nada clásica) y ambientado a comienzos del Siglo XVIII -en cuyo contexto histórico el reinado de Ana Estuardo se encontraba en guerra con Francia-, es muy perspicaz presentando una trama más que entretenida que aporta otra lectura de los hechos históricos, distanciándose de ellos mediante la parodia, la ironía, la exageración de lo sexual y lo grotesco (en el sentido de Mijaíl Bajtín).
Quizás un antecedente cinematográfico con una visión de género sobre reinas históricas poco canónicas sea The Girl King (2015) sobre la reina Cristina de Suecia, aun así, es una poética totalmente distinta y carece del sarcasmo, irreverencia y originalidad que sólo Lanthimos puede expresar. Mientras otros filmes sobre reyes importantes de época eligen triángulos amorosos entre un hombre y dos mujeres -como por ejemplo La otra Bolena (The Other Boleyn Girl, 2008)-, aquí lo interesante en estos tiempos feministas que corren es la elección de tres protagonistas mujeres con mucha astucia y “don de mando”.
La propuesta más interesante de La Favorita es el cambio de roles socialmente impuestos referentes al género, aquí estos mandatos canónicos son transgredidos e invertidos. Mientras los hombres coquetean y utilizan maquillaje y extravagantes peinados del barroco, las mujeres poseen una apariencia facial austera y son quienes toman las decisiones, son quienes realmente tienen el poder (incluso el personaje de Sarah viste constantemente pantalones, algo poco frecuente en la época). Es decir, que son estas tres peculiares y belicosas protagonistas quienes hacen avanzar la acción, en cierto sentido son tres “mujeres fatales”.
Mientras que la reina Anne es representada como torpe, y carente de inteligencia, sus amigas y servidoras Sarah y Abigail son mujeres ambiciosas, audaces e inteligentes, sobre todo Abigail que es una “trepadora” dispuesta a todo con tal de volver al status social que tenía su familia antes de quedar en la pobreza.
Sin embargo, una revelación del relato evidenciará que, aunque Anne es poco idónea para los asuntos de estado, sabe bien como manipular y hacer competir a sus afectos, incluso sabe pisotearlos, tal como evidenciará la metáfora con los conejos del final. En conclusión, mediante convincentes interpretaciones de sus tres protagonistas La Favorita, es otra pieza más que interesante de Yorgos Lanthimos, y nos deja a la ansiosa espera la vuelta a sus guiones co-escritos con Efthymis Filippou.