La comedia es un género binario; lo relevante no es si se usan vulgaridades o sutilezas, lo que cuenta es si poster la fiesta de las salchichasgenera risas. La Fiesta de las Salchichas, aunque es una propuesta narrativamente decente, se propone en todo momento borronear la línea que separa ambos límites de la comedia. A tal punto que ese borrón tiene más prioridad que la historia que están contando.
En un supermercado donde todos los alimentos son antropomorfos, Frank, una salchicha parte de un paquete, y Brenda, un pan para panchos, no ven la hora de ir al “gran más allá”, o sea al mundo fuera del supermercado que le espera a todos los alimentos elegidos por los seres humanos a quienes ven como dioses. Pero todo cambiaráa cuando -a causa de un accidente- Frank descubra lo que en realidad le espera a los alimentos cuando llegan a los hogares humanos.
El guion de La Fiesta de las Salchichas es uno, en apariencia, bien armado. ¿Hay un conflicto claro que redobla la apuesta narrativa con cada obstáculo? Sí ¿Hay un correcto desarrollo de personaje? Sí ¿Hace un planteamiento temático que vale la pena? Sí, se anima a hablar de temas como la religión y la vida después de la muerte. Pero la pregunta fundamental acá es ¿Consigue su objetivo de hacer reír? Sí, pero depende de qué tipo de humor le puede gustar al espectador, porque desde lo personal es una de esos films que parten aguas. Es una película que apunta al humor gráfico, de doble sentido y políticamente incorrecto en todo momento.
Haciendo a un lado todo esto, debo decir que la única contra narrativa que le encuentro a un guion de otro modo prolijo, es una resolución que parece tirada de los pelos y elige evitar la premisa temática que supo exponer con tanta inteligencia.
En el costado técnico, la animación está muy lograda con una dirección de arte que sabe utilizar ingeniosamente los colores. También cuenta con buenos momentos musicales. Por el costado actoral, ya que tuve la suerte de ver la versión subtitulada, se destacan las labores de Seth Rogen, Michael Cera, Kristen Wiig, Edward Norton y una desopilante Salma Hayek como una tortilla de Taco lesbiana que busca ganarse al personaje de Wiig.
Conclusión:
Personalmente, La Fiesta de las Salchichas es una película que no me sacó ni una risa, aunque no me cuesta mucho trabajo ver que pueda hacerlo con alguien más. Es un guion con una propuesta inteligente, pero que pisa fuerte el acelerador en materia de humor irreverente a tal punto que deja de serle funcional a la historia, para ser la irreverencia por la irreverencia misma. Lo concreto es que estamos hablando de una cinta que no es para todo el mundo: requiere de una mente muy abierta no tanto para apreciar su humor, sino para saber poner la inteligencia de sus temas en su justo lugar. Suba bajo su propio riesgo.