Un thriller dramático y los dilemas morales que inician la venganza .Crítica de “La fiesta silenciosa”
La película tuvo presentación en el 34° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata
Florencia Fico
Los directores Diego Fried y Federico Finkielstain hallan los secretos en los countries. La perversión y perturbación en jóvenes y adultos tras un abuso sexual. Los realizadores exponen a quien sobrevive con ansias de revancha. Donde la actriz Jazmín Stuart se anima con su manejo corporal encabezar un papel en combate físico y emocional magistral. Por. Florencia Fico.
El argumento de la cinta se sitúa un día antes de la celebración de la boda de una pareja Laura(Jazmín Stuart) y Daniel (Esteban Bigliardi). Regresan a la estancia de campo donde está el padre de ella “León”(Gerardo Romano), con el fin de finalizar los planeamientos de la fiesta. Al parecer por nerviosismo, sensación de incertidumbre sobre lo que conlleva el acontecimiento o una crisis inminente, Laura se ve trastocada. En el anochecer, toma la decisión de pasar a una casona contigua. En el lugar hay jóvenes que experimentan su propia fiesta. Lo que sucede allí cambia la vida de Laura.
La dirección de Diego Fried y Federico Finkielstain exponen un claro filme de género thriller gore con una entrada laberíntica. Las puertas de ingreso a la historia son múltiples ese es el juego que promete diversas reflexiones. Asimismo la salidas de cada uno de los personajes se apoya en el drama que va en aumento a la par de la intriga.
Sobrevuela un filme con tintes de acción con algunas escenas de persecución. La mixtura de géneros hace un cóctel tan extremo que deja debate; y al espectador palpitante. Al modo Kill Bill de Quentin Tarantino.
Diego Fried, Nicolas Gueilburt y Luz Orlando Brennan son los guionistas de ésta película retomaron el cine de violación y venganza donde la inmoralidad, el crimen, el consumo de drogas, el comportamiento sexual y agresivo es el detonante de la revancha de la víctima que sobrevive a ese hecho. Sin embargo, lo perturbador y tenebroso está sin control. El límite de lo ético se ve borroso. Laura no es una víctima estereotipada tiene grises. Los antagonistas tienen como cabecilla a León quien le da el marco, áspero y conflictivo pero de él derivan otros, que sin contar con su preparación e influencia entran en ese ámbito.
Los autores incluyen el sueño o flashbacks como elementos para relatar los momentos de encierro y abuso sexual; donde los fragmentos son como adrenalina para el castigo o desquite.
Abre discusión sobre: el lugar de la mujer en contextos machistas y a su vez empoderada. Lo mismo pasa con los mandatos a los hombres con cánones de belleza o valentía casi irracionales.
La paternidad agridulce. La naturaleza como personaje instintivo y depredador. Y un desarrollo con componentes sorpresivos y peleas con intensidades de alto voltaje. Hay un trance al peligro que es un arma de dos filos: insaciable y encantadora de serpientes.
La música de Pedro Onetto suscribe al estilo suspenso con instrumentos para generar esa percepción de incomodidad, aturdimiento,desajustes emocionales, angustia con pianos y violines.
En el tema electrónico “Espiral” se usaron baterías y la voz de Luciana Godoy quien deja ver con la composición cómo se encuentra Laura: “Un sentimiento inusual, el sol ya sale y vos te quedas sola bailando, es un mejor modo de escapar”,”Un mundo perfecto gira en espiral en el reflejo tendría que brillar”, “Un sueño profundo todo parece real”; éstas frases evidencian su estado desencajado de la realidad.
Las alucinaciones de la droga, el retrato de las oscuridades de la sociedad que vive desconectada de sus sentimientos. La fiesta es un vacío perfecto para las perversiones y las transgresiones. La percusión se usó en las partes de persecución.
El director de fotografía Manuel Rebella hace que su cámara serpentee en todo momento, con planos secuencia impresionantes donde el acceso a la casona es un anticipo del zigzagear de la historia. Las tomas con iluminación cálida son al picante hervor de la agresividad y las frías cuando el bosque se apodera de los bajos instintos. Las capturas con grúa o traveling dan esa esfera de vértigo al filme.
En el elenco se encuentra el actor Gerardo Romano a quien se lo ha envejecido de una forma brusca con el pelo al estilo pelón. Su interpretación como León expone su rol como villano, evidente donde le puso el cuerpo a un padre agresivo, cruel y tirano. La actriz Jazmín Stuart compone a Laura, dotándola de una personalidad ingeniosa, contradictoria, dura y desafiante. El actor Esteban Bigliardi como Daniel tiene un proceso de cambio de un hombre tierno y amigable, transita por su lado más insolente.
El victimario “Maxi” en la piel del artista Gastón Cocchiarale desató una figura en principio pícara asimismo retorcida. El actor Lautaro Bettoni como “Gabriel” da vida a un seductor y esquivo personaje.
El filme de Diego Fried y Federico Finkielstain ondula en un thriller sangriento con influencias del cine explotación donde la temática inquietante es la reconstrucción mental de una situación de abuso. El papel de Jazmín Stuart condensa un personaje complejo, espinoso y suave, tridimensional. La película revaloriza con suspenso; un gran armado del subgénero de violación y venganza.
El filme de Diego Fried y Federico Finkielstain ondula en un thriller sangriento con influencias del cine explotación donde la temática inquietante es la reconstrucción mental de una situación de abuso. El papel de Jazmín Stuart condensa un personaje complejo, espinoso y suave, tridimensional. La película revaloriza con suspenso; un gran armado del subgénero de violación y venganza.