Ambientada en 1960, en el marco de la Guerra Fría, “La Forma del Agua” narra la historia de Elisa, una mujer muda de nacimiento que trabaja por las noches en un establecimiento gubernamental como personal de limpieza. Todo comienza cuando encuentra a un ser que dista bastante de un humano con el que están experimentando y, a pesar de las diferencias, tendrán una conexión que traspasará a toda la especie.
Como suele suceder en las películas de Guillermo del Toro, acá nos encontramos con una mezcla de géneros que se balancean entre la fantasía y el romance, con tintes de suspenso para retratar las acciones por las cuales la protagonista está dispuesta a arriesgar todo para salvar su nueva y extraña relación.
“La Forma del Agua” cuenta de una manera muy optimista el hecho de que el amor va más allá de lo convencional, que cualquier relación es válida (aunque siempre habrá alguien para oponerse), pero también que es algo positivo que no todos seamos iguales, que cada uno elija su propia orientación sexual, que existan “razas” variadas o que tengamos capacidades diferentes, porque eso nos hace únicos y no nos impide nuestra felicidad.
Pero además de reflexiva y profunda, la película es entretenida y mantiene una constante tensión entre el deseo de la protagonista y la oposición de los antagonistas, proponiendo un ritmo ágil y dinámico.
El elenco está muy bien conformado por Sally Hawkins como la protagonista, idílica soñadora y luchadora por demás, Michael Shannon como el villano de la historia, y acompañados por personajes secundarios interpretados por Richard Jenkins, Doug Jones, Michael Stuhlbarg y Octavia Spencer.
También sobresale la estética elegida y los cuidados detalles de su ambientación y vestimenta acorde a la época, que generan un clima perfecto para que se desarrolle la trama.
“La Forma del Agua” es una muy buena propuesta de la mano de un gran director como lo es Guillermo del Toro, que ofrece una historia de amor y fantasía interesante y original, bien acompañada por su elenco, ambientación y banda sonora.