En 2006, con la beca de una universidad norteamericana, Julieta Vitullo viaja a las Islas Malvinas para escribir su tesis sobre la guerra y sus repercusiones en la literatura y el cine argentinos. Julieta tenía ocho años cuando estalló la guerra; ella escarba una llaga pero, a diferencia de otros, le da un marco a su búsqueda. “Sólo los vencidos vuelven a buscar respuestas”, cita a alguien, Fogwill o Carlos Gamerro, que incluyó en su bibliografía. En ese trayecto, ella conoce a dos veteranos de guerra, Carlos Enriori y Dacio Agretti; ellos también, más que ningún otro, buscan respuestas. Julieta volverá a las Malvinas en 2010, bajo circunstancias personales más traumáticas; entrevistará a isleños, aprenderá algo más sobre la idiosincrasia del lugar. Pero son las vivencias con los ex combatientes, las de cuatro años antes, aquellas que marcan a fuego a la investigadora y a este documental. Enriori con sus reflexiones sobre el reclamo de soberanía enlutado y su retorno al velorio de un amigo en Dos Cerros; Agretti admirado por la belleza de las islas, con la memoria empañada por aquel crudo invierno. Pequeños momentos hacen a esta película atípica, saludablemente descomprimida de la tensión con que tanto ficciones como documentales abordan aquella temporada trágica.