Mujeres en huelga (de amor)
Estrenada en el último Festival de Cannes, la nueva película del director de El tren la vida, Ser digno de ser y El concierto se sitúa en una pequeña comunidad del norte de África en la que las mujeres inician una huelga de amor para que reclamarme a los hombres que se hagan cargo del largo camino hasta la fuente del título, única forma de conseguir agua.
Los mandatos sociales, la presión del entorno, las vicisitudes de esta medida y las consecuencias emocionales son los ejes principales sobre los que Mihaileanu pivotea durante las más de dos horas que dura el film.
Cimentada sobre un mar de buenas intenciones, La fuente de las mujeres es un dispositivo en el que todos los mecanismos deben confluir necesariamente en la redención del género. El problema es que el film tiene una liviandad discordante con la temática y el tono propuesto, valiéndose de los mismos estereotipos que supuestamente crítica. El resultado es noble y llevadero, pero también contradictorio.