Qué raro es este Luc Besson: hizo El perfecto asesino o Juana de Arco pensando que todo cine es entretenimiento (lo que no está mal), y toma prestado de cuanto film le gusta. Aquí narra la historia real de la principal activista por la democracia en Myanmar (y Premio Nobel) Aung Saa Suu Kyi y su marido, el periodista y escritor Michael Aris. El film no es malo ni bueno: a dos grandes actores (Michelle Yeoh y David Thewlis) los contrapesa una apuesta por el espectáculo melodramático sin profundidad, como si Besson tomara la excusa “real” para jugar al melodrama.