Tensa propuesta de género, protagonizada por Luis Machín quien encarna a un atormentado hombre que debe lidiar con espíritus del pasado que vienen a saldar deudas en la casa que queda al fondo del negocio familiar que da nombre al film. La película conjuga terror y una mirada sobre la sociedad y los vínculos muy interesante, y fue la última producción cinematográfica en la que participó el recordado Hugo Arana.