Un tema musical que pasó a ser parte del paisaje sonoro de los argentinos por la versión tan exitosa de esos payasos inolvidables. Aquí es una agradable excusa para la historia de una gallina particular, que a pesar del estribillo tiene un drama y una virtud únicas. No sabe poner huevos pero habla y canta. En esta animación premiada por un premio Goya y con producción española-argentina. Está todo servido para que sea un éxito de estas vacaciones. Con guion de Pablo Bossi, Juan Pablo Buscarini y Eduardo Gondell – este último es uno de los directores con Víctor Monigote, la historia tiene los ingredientes de aventura, peligro, valoración de la amistad y un villano que se las trae para hacerla muy entretenida para los más chicos. La gallinita primero es adoptada por una profesora jubilada, luego pasa a un circo donde se transforma en estrella y es víctima de un ser oscuro que quiere apropiarse de su talento para explotarla. Es ágil y fluida. En la voz de los personajes Flavia Palmiero hace de una señora mayor pero vuelve a cantar (nostalgia de la Ola verde) y para el más malo Guillermo Francella se luce en una labor que aborda por primera vez.