Cristi es un policía rumano que a la vez es soplón de la mafia. Desde Rumania viaja hasta La Gomera, una de las Islas Canarias, para aprender el silbo gomero, una lengua utilizada en el lugar. Como en su país se encuentra bajo vigilancia policial, pretende utilizar la ancestral forma de comunicación canaria para comunicarse con la mafia y así sacar de la cárcel a Zsolt, un turbio hombre de negocios, el único que sabe dónde están escondidos 30 millones de euros.