Arnaldo tiene una pequeña quinta, donde vive solo y tranquilo, hasta que un zombie ocupa el terreno donde cultiva batata para subsistir. El zombie resulta ser su vecino, esposo de Doña María, quien sabe de magia negra y asesinó a su marido en una pelea matrimonial. Ante el reclamo de Arnaldo, que ahora no puede seguir plantando batata por haberse transformado su quinta en la tumba que usa el zombie para descansar, María le propone pagarle el alquiler del terreno utilizando a su marido, al que puede dominar todavía, en un macabro pacto de silencio entre vecinos con el que podrán sacar provecho de la situación.