Este es un buen film rumano, aunque bastante lejos de joyas como “El tesoro”, vista el año pasado. Un hombre ha hecho todo para que su hija estudie en el extranjero. Un día antes del examen definitorio, la joven es asaltada en la calle y este hombre, hasta entonces promotor de una moral intachable, se enfrenta con la necesidad de romper sus principios. El film es del tipo “qué mal anda el mundo, ¿vio?”, pero es de un realismo extremo y gran precisión fílmica.