A partir de un intento de violación, una crisis familiar se instala en el hogar de Romeo (Adrian Titieni), o mejor dicho, explota. Mientras el hombre quiere hacer como si nada le hubiese ocurrido a su hija, para que rinda los exámenes de ingreso a la universidad, esta chica diez intenta lidiar con dos grandes desafíos: uno que compete a las dolencias físicas -un brazo fracturado que complica su escritura- y otro a nivel emocional.