Gamba es un personaje animado de origen japonés basado en una novela animé de 1972, cuenta con varios títulos en su haber, desde series hasta películas.
La gran aventura de Gamba (Gamba to Nakama-tachi, 2015) es un estreno tardío. Se trata de un grupo de roedores en busca de aventuras -sin concesiones así como se lee- que viajan a una isla donde una malvada comadreja llamada Noroi ostenta un reinado de terror sobre los demás animales. Estos nobles ratoncitos deciden enfrentar a las comadrejas y van a luchar a costa de la vida misma bajo el lema “la unión hace la fuerza”.
Acá se pueden encontrar las características del colectivo nipón: lealtad, fidelidad, tradición, familia. Gamba está lleno de estos conceptos y los buenos no pueden rendirse. Ver un film animado de este estilo, que bien podría ser una película de samuráis (como ejemplo “Los 7 samuraís” de Akira Kurosawa), tiene su peculiaridad pues a simple vista es para niños, ese es su público predilecto, sin embargo tiene una faceta amarga que no apunta al entretenimiento únicamente infantil. La mayor parte del film el mal tiene la carta ganadora, se ensalza la maldad con mayor virtud cinematográfica (visualmente Noroi es una especie de semi-dios) y un dato que quizá ayude a comprender mejor el universo Gamba: en el pasado era un dibujo con mucha sangre (los tiempos y el mercado actual políticamente correcto han cambiado esto).
No deja de ser un film interesante, técnicamente modesto pero hecho con esmero y con moraleja incluida. A los niños les gustará y a los que tienen un niño interior también.