Un personaje muy gamba
Gamba es un ratón de ciudad, dueño de un espíritu aventurero y gran valentía, que un día decide emprender un viaje para explorar el océano. Una vez allí conoce el mundo de los ratones de barco, y se enfrenta con su líder. En medio de la pelea llega un tal Chester, ratón proveniente de una isla que está siendo asediada por Noroi, la comadreja blanca, y pide ayuda para salvar a su familia. Los ratones de barcos se acobardan, pero Gamba y Chester ofrecen su ayuda. Más tarde se suman el líder de los ratones de barco y su consejero, y entre todos intentarán hacer frente a las comadreja.
Este film japonés presenta un planteo inicial un poco endeble (el anhelo de conocer el océano) que se fortalece con el giro narrativo que se concreta con la llegada de Chester. No obstante, el relato no termina convenciendo principalmente por la ausencia de desarrollo psicológico de los personajes. Los diálogos son sosos y aportan poco en los momentos dramáticos.
A todo esto se le agrega un planteo sumamente esquemático y maniqueísta en torno a la caracterización de Noroi y sus comadrejas, quienes son presentadas como asesinas impiadosas que se comen a los ratones, lo cual resulta un poco arbitrario si tenemos en cuenta que los ratoncitos comen pescados sin que se presente problema moral alguno en el relato. Esa doble vara con la que se evalúa a las comadrejas y a los ratones resulta por lo menos incómoda.
Respecto de esta representación de las comadrejas, como seres casi diabólicos, cabe agregar, que no resulta demasiado feliz para un público infantil, que podría llegar a asustarse un poco en la sala.