Todo no es tan increíble
La gran aventura Lego (The Lego Movie, 2014) es, quizás, una de las mejores películas animadas que el cine nos dio en los últimos años. De echo, su no nominación a la categoría de Mejor película animada de los premios Oscars fue una de las mayores injusticias en la historia de la entrega de esos premios.
Cinco años después, y con un spin-off de Batman en el medio, llega su secuela La gran aventura Lego 2 (The Lego Movie 2: The Second Part), posiblemente la primera gran decepción del año, y por decepción no me refiero a sea una mala película (de hecho es correcta), sino que para aquellos que esperábamos ver algo a la altura de sus antecesoras nos deja un sabor amargo.
Para poder hacer una critica es imposible no compararla con la primera parte. Si hay algo que nos sorprendió esa película fue ver como lograban crear todo un mondo en base a unos muñecos y no solo lo lograron correctamente sino que la idea fue de lo más original. Además, todas las referencias a la cultura pop, la coalición de distintos mundos y un plop twist que nadie lo venía venir le sumó muchos pontos.
Para esta secuela se esperaba ver nuevas ideas aún más originales, pero no solo no sucede sino que nos dan más de lo mismo. La película zafa en las referencias pop (pocas igual) pero pierde en historia y sobre todo en el giro de la trama, el cual es bastante confuso, teniendo en cuenta que es una película dirigida a los chicos.
Se podría argumentar como defensa que esta película no esta dirigida por la dupla Phil Lord y Chris Miller (remplazados por Mike Mitchell), pero sin embargo fueron los encargados del guión y los principales productores (mismos cargos que tuvieron en la también exitosa Spider-Man: Un nuevo universo), por lo cual no hay defensa que valga. Simplemente se puede llegar al a conclusión de que quisieron repetir la fórmula que le dio tanto éxito cinco años atrás, algo que está implícito en las muchas (y cansadoras) canciones pop de la película que tienen toda la intención de quedar pegadas en nuestras cabezas, tal como sucedió con la maravillosa “Everything is Awesome”. Otro claro ejemplo de que repetir una formula no garantiza un nuevo éxito.
Como ya dije, a pesar de ser una decepción no es una mala película. Sí tiene momentos un poco aburridos y la historia no termina de cerrar del todo, pero nuevamente la animación es perfecta y sin dudas los más chicos la van a disfrutar y a los más grandes se les escaparán algunas carcajadas, con las referencias dirigidas exclusivamente a ellos.