La gran aventura Lego 2 es una prueba contundente del enorme esfuerzo, dedicación y creatividad que los escritores Phil Lord y Christopher Miller le aportaron a...
Spiderma-Man: Un nuevo universo.
Después de un proyecto tan demandante e innovador como ese era muy complicado que los guionistas pudieran concebir además una gran continuación para esta propuesta.
Al ver esta película queda la sensación que el guión lo desarrollaron durante un almuerzo y se lo sacaron de encima enseguida para concentrarse en la producción de Sony.
Esto explica que el 90 por ciento de Lego 2 esté sostenido por secuencias de acción y escenas musicales de más de tres minutos sin una trama interesante como tuvo la producción del 2014.
Toda la irreverencia y originalidad que tenía el primer film acá desapareció por completo para desarrollar una secuela más infantil que parece hecha para el dvd.
Mucho contenido tonto y pocas ideas creativas. Aclaro que vi la versión doblada en castellano, donde las canciones suenan horribles con la traducción y tal vez se pierde la gracia de las letras originales.
De todos modos está muy lejos de ser una producción relevante.
Lego 2 es la clase de filmes que pueden entretener por un rato a los niños más pequeños, mientras los adultos que acompañan en el cine miran cada diez minutos la hora en el celular.
Los chistes en general son muy pobres y redundantes.
Los únicos momentos graciosos para adultos pasan por un par de referencias a la bati-dependencia del estudio Warner y el fracaso del Universo DC en la pantalla o más bien la visión de Zack Snyder.
En esos pocos segundos Lego se acopla al espíritu de la original y esas humoradas funcionan como un blanqueo de la compañía sobre el fiasco de la Liga de la Justicia.
El único momento de esta película donde se puede percibir el humor irreverente de Lord y Miller.
Desde los aspectos técnicos es un film correcto que no aporta ninguna secuencia que quede en el recuerdo a la salida del cine. Todos esos mundos fantásticos que se recreaban en la entrega previa acá se limitaron a dos escenarios y en materia de realización esta continuación es mucho menos ambiciosa.
En esta oportunidad la dirección corrió por cuenta de Mike Mitchell, responsable de la mediocre Shrek Forever After, cuya narración sigue una misma fórmula durante 107 minutos que se hacen interminables.
Secuencia de acción seguida de momento musical, así hasta el acto final que parece un epilogo de El Señor de los Anillos.
Cerca de tres veces el film amaga con terminar pero la historia sigue y la tortura se extiende.
Vuelvo a reiterar, para los más chicos es una película que zafa para entretenerlos un rato y seguramente la van a pasar bien.
Ahora como propuesta artística del género de animación Lego 2 está muy lejos del nivel que tuvo la original.