El cine francés ha deleitado a la comunidad cinéfila mundial con comedias muy particulares a lo largo del tiempo, imposible de copiarlas, sus remakes jamás han logrado superarse.
El caso de La Gran Fiesta de Coco, reivindica que existen ciertos proyectos de cine francés, de género cómico, popular, vulgar y…de desastroso resultado.
Gad Elmaleh, quien habría impresionado con su labor en Mujer de Lujo junto a Audrey Tatou, con una interpretación sobria y cuidada, aquí, bajo el titulo de director, guionista y actor principal, nos convida un poco de su mal gusto, lo peor de Benigni o Francella en una comedia con tan pocos gags efectivos, tan poca ironía y vaguedad que no invita a una platea a sumergirse siquiera unos pocos minutos en tan incongruente relato.
Elmaleh es Coco, un empresario francés de origen judío que ha llegado a ser exitoso y multimillonario gracias a la invención de una bebida vigorizante de amplias ventas. Condecorado por altas gemas del gobierno francés, Coco, al enterarse con su médico de cardiología (Gérard Depardie, en uno de sus lastimosos y olvidables secundarios) que no tiene mucho tiempo de vida, decide organizar la más grande de todas las fiestas en honor a la celebración del bar mitzva de su hijo.
Coco es un extremado fanfarrón, se regozija de su riqueza, tiene colaboradores y empleados que lo adulan, lo admiran, una hermana tediosa que continúa tratándolo como a un niño, una esposa que ha dejado su carrera por la experiencia de salir todas las tardes a comprar zapatos, viste a la moda y todo en su hogar tiene un toque kitsch. Un adversario que hará la misma celebración para su hijo en el mismo dia escogido por Coco, plantea el único obstáculo frente a las ocurrencias del magnate.
Las vagas ideas de guión desmerecen por completo a un film del que hemos vistos muchos similares, pero graciosos y atractivos, Coco no tiene nada de ello, va hacia otro lado, continuando en la verborragia y alarde de lo que se tiene o puede tener, contratar a Madonna para hacer un show, Spielberg como camarografo de la fiesta, etc, algunos de los planteos. Excesos por doquier.
El film no logra adecuarse a un genero, por momentos ronda el drama con algunos aspectos familiares derivados de su relación como padre y marido, la desatención de su clan debido a la organización de una fiesta sin reparos de quien el sólo interés reside en Coco y de la cual no veremos nada por que no hemos sido invitados, ni siquiera como espectadores.