Al comienzo del film un cartel aclara: lo que verán a continuación es una de las tantas leyendas que hay sobre la muralla China. Una justificación de lo que íbamos a ver, una historia sin rigor histórico, ni crítico, simplemente una aventura.
Y vaya si lo es, una enorme aventura visual y tecnológica, cargada de fantasía, con monstruos verdes, miles de ellos, con un uso exagerado del CGI, también sobre la muralla, sin importar si esto tiene algún sentido o lógica. Es destacable la cantidad de colores y de soldados, muy bien coreografiados que se despliegan en un juego grandilocuente de defensa de la muralla.
La gran muralla es el primer film de Zhang Yimou en ingles y es la primera película de Matt Damon en China. Se nota en este desembarcar en Hollywood del director chino la imposición de que todo tiene que ser un gran espectáculo, en desmedro de la historia. Una historia que cuenta la llegada de cuatro mercenarios europeos, dos mueren en el camino, pero dos de ellos , Williams (Matt Damon) y Tovar (Pedro Pascal, que también trabajó en Juego de Tronos y Narcos ), como el inglés y el español que se enfrentaron a algo desconocido y lo pueden contar. Son capturados por la orden que custodia la muralla, y allí se desarrolla la película, como una gran defensa que cada 60 años sucede contra unos monstruos verdes malísimos.
Las actuaciones son mediocres, las imágenes espectaculares. Quiero recordar que el director antes de comenzar a dirigir en el año 1987, era Director de Fotografía, y se nota en las exquisitas imágenes que nos brindó en dos de sus muchas películas, Heroe (2002) y la casa de las dagas voladoras (2004). Casi toda su filmografía tiene un impecable sello de calidad, y gran cantidad de premios internacionales.
Este film no será recordado como otras de sus películas y es probable que ni figure en su curriculum a futuro. Tampoco en el de Matt Damon, ya que su actuación, y la de todos, son super acartonadas.
Para los amantes de la aventura, es una película de acción, de mucha acción, hasta por momentos agobiante. Pero la historia -el cine se vale de ellas- es muy pobre.