Como ya he escrito en otras oportunidades, el cine de género de aventuras ha muerto. Sin embargo de vez en cuando se estrenan películas que intentan evocarlo un poco y La gran muralla es una de ellas.
Me entretuve bastante y creo que es una propuesta a la cual no se le puede pedir mucho más que eso.
Las secuencias de acción son muy buenas. El director chino Yimou Zhang ya se había lucido en Hero (2002) y La casa de las dagas voladoras (2004), y aquí redobló la apuesta (gracias a un presupuesto mayor) en grandes despliegues y acrobacias. Otro gran acierto es el diseño de vestuario.
El elenco occidental es lo único que nos hace notar que lo que estamos viendo es una película de Hollywood. Y si bien su labor es correcta se los nota un tanto forzados.
Matt Damon está muy bien pero se encuentra lejos, muy lejos, de sus grandes papeles y está claro que el guión no le permite lucirse más. Aún así sus escenas de acción son buenas.
Raro es el casting de Pedro Pascal, no se entiende muy bien por qué lo seleccionaron para ese papel, pero más rara aún es la participación de Willem Dafoe. Por momentos parece perdido.
Pese a esto todos fluyen bien con sus compañeros orientales en una buena amalgama.
La gran muralla es una película muy entretenida y con un despliegue visual que hace que realmente valga verla en el cine.