Historias de revolución
La gran noticia (Les grandes ondes, 2013) viene a narrar las experiencias de un ecléctico grupo de periodistas suizos, al cubrir los hechos acontecidos en la revolución portuguesa del 25 de abril de 1974, denominada Revolución de los Claveles. Una divertida película que trasmite los ideales con nostalgia del esperanzador clima de época.
Cuando el director del canal de televisión suizo es cuestionado por sus criticas mediáticas al Gobierno Suizo, tiene el encargo de difundir noticias oficialistas para resarcirse, especialmente las acciones de beneficencia realizadas a Portugal, país empobrecido por la dictadura salazarista en el poder desde 1926. Para hacer el trabajo sucio, y sin fallar, el director arma un grupo de trabajo dispar que integra: un fiel y veterano camarógrafo (Patrick Lapp), una joven cronista y amante del director que ansía tener popularidad (Valérie Donzelli), y casi por obligación, un periodista de renombre cuya carrera está en declive (Michel Vuillermoz). Lo que no sabe es que al llegar a Portugal, los reporteros encontrarán un país en proceso de cambio y deberán elegir entre ser fieles al pedido o tratar de reflejar de la mejor manera posible – y siendo parte del mismo- el movimiento revolucionario.
Mediante una comedia simpática de personajes La gran noticia arma un collage visual de despertares (sexuales, liberales, progresistas) acerca de la revolución. De esta forma rompe tabúes, desarrolla ideales e instala la nostalgia retro tan de moda por estos días en el cine mundial, para hablar de un festivo clima de época. En tal representación se encuentra lo mejor del film de Lionel Baier.
Los personajes no son casuales en el armado del relato: El veterano chofer y camarógrafo, el joven e inexperto traductor (Francisco Belard), el consagrado y fanfarrón periodista de renombre y la mujer joven y bonita en ascenso. Cada uno representa generacionalmente los cambios producidos por la ola revolucionaria de aquellos años. Embarcados en una suerte de road movie, y a bordo de una furgoneta, se trasladan por Portugal en un viaje transformador. La gran noticia que buscan no estará en los planes sino que terminará surgiendo de la experiencia vivida.
Si bien hay cierta visión sesgada y estereotipados en la representación, como el calor de Portugal y el carácter alegre de su gente (en contraste con la frialdad suiza), también es cierto que hay un espíritu de libertad en todo el film. La llegada de la revolución con la coreografía musical, viene a retratar audiovisualmente la frescura y renovación que la película propone desde su temática.