Esta es una de esas historias que quedarán en la memoria del espectador.
Todo gira en torno a Jep Gambardella (Toni Servillo) quien vive frente al coliseo (desde su propiedad lo ve), es un periodista reconocido, seductor innato, un gran profesional por eso es sumamente respetado por todos, ofrece una gran fiesta por sus 65 años, aparece en escena una gran torta con una mujer dentro de ella, se crea una situación similar tan recordada para muchos cuando la bella y sensual, Marilyn Monroe le cantó al Presidente estadounidense John F. Kennedy, "Happy Birthday Mr. President". Y a lo largo de la historia en algún punto se realiza alguna referencia a otros personajes que el espectador descubrirá, como por ejemplo al ex Presidente Silvio Berlusconi (bailes provocativos en los cuales se escucha “Pa Panamericano”); hasta el ex-banquero y empresario argentino Moneta.
Este evento lo festeja en la terraza de su casa junto a sus familiares, amigos y allegados, de este modo el director y guionista Sorrentino nos introduce en una verdadera fauna humana, con música estridente, temas remixados, con gente que baila todas las noches (a lo largo de las distintas secuencias sabremos que no son felices), y hasta con la inclusión de mariachis. Se cometen todo tipo de excesos que son representados a través de la fotografía, la música, los personajes, la bebida alcohólica, las drogas, la iluminación y colores fuertes, entre otros datos.
Tiene una fuerte mirada crítica que se comprueba recorriendo las calles de Roma, aquellas que los tiempos no cambiaron porque algunas cosas siguen siendo iguales o peores, y esto es mundial, existe: la falsedad, la hipocresía, la diversión, la locura, la maldad, los excesos, entre otros. Varias escenas para destacar recorriendo las calles de Roma (lugar donde se desarrolla todo el film), observamos los distintos rostros de las personas que la recorren; incluyendo momentos de emoción y nostalgia cuando nos chocamos con el gran homenaje a Federico Fellini con: la “Dolce Vita”, con varias escenas bellísimas, Jep caminado por la noche se encuentra con la célebre actriz francesa Fanny Ardant, (quién realizó un cameo en el filme) luego se va esfumando dejando esa añoranza del pasado; “8½” cuyo protagonista es Guido Anselmi similar a Jep que está sufriendo una gran crisis, y hay otras escenas de la fiesta similares entre ambas películas; y prácticamente todo el metraje está lleno de simbolismos; homenajeando además a : Visconti, Rossellini, entre otros; también se reseña a los directores: Wong Kar-wai y Peter Greenaway.
Estamos frente a una Roma onírica, bien filosófica, mostrando su arte contemporáneo, pintoresca, llena de representaciones, con edificios imponentes, moda, bailes, comidas, mentiras, secretos, sexo, los pechos al desnudo de Elisa (su antiguo amor de juventud), una crítica a la religión, con un sólido guión, fotografía y música muy buena que se adapta a cada escena, una correcta utilización del flashforward (imágenes de un tiempo futuro) y el flashbacks (imágenes del pasado). Con buenas actuaciones, una vez más Sorrentino trabaja con su actor fetiche(un Toni Servillo excelente), contiene mucho ritmo y su filmación es brillante. Esta cinta viene cosechando varios premios y es muy posible que el domingo 2 de marzo se lleve el Premio Oscar a la Mejor película extranjera.