Florencia tiene 17 años y vive junto a su padre y a sus cuatro hermanos en las afueras de Puerto Iguazú, ciudad de frontera entre Brasil y Paraguay. Una mujer, con regalos y falsas promesas de un buen trabajo, la convence de que la acompañe a otra ciudad. Florencia es entregada en un pequeño bar sobre una ruta y a muchos kilómetros de su tierra natal, donde comienza su infierno de castigos, prostitución y encierro. Un accidente en la puerta del local, una mujer misteriosa y un plan endeble quizás puedan lograr devolverle su libertad.