Brie Larson, quien recientemente ganó el primer Golden Globe por su actuación, protagoniza este drama que parece chico pero que en realidad abarca grandes sensaciones. Como la habitación del título.
Muchas veces vemos trailers que son básicamente una versión resumida de la película entera pero que, en general, no afecta el disfrute de la misma. Hay otras donde la experiencia está ligada íntegramente en no saber qué es lo que va a pasar. La Habitación cae en esa categoría: es una película que recomiendo no saber mucho de antemano.
¿De qué trata? Vayamos a lo básico de la historia, donde comienza todo. Jack es un nene que cumple 5 años y lo festeja con su madre, Joy, en una habitación cerrada, sin ventanas, con apenas un tragaluz. Hay una puerta blindada, pero ninguna que lleve a otras habitaciones y todo está en ese lugar: la televisión, la cocina, la bañera, la cama. A medida que avanza la película nos damos cuenta que no salen de ahí, que por algún motivo el chico no conoce la existencia del mundo real, solamente lo que hay entre esas cuatro paredes y lo que ve por la tele.
¿Por qué están ahí? ¿La madre sale? ¿Qué pasa afuera? ¿De dónde obtienen la comida?
Estas son apenas algunas de las preguntas que nos hacemos durante los primeros minutos y que la película empieza a responder apelando a la inteligencia del espectador, donde cada detalle nos da una pista de lo que podría estar sucediendo. El director de La Habitación, Lenny Abrahamson, hace un trabajo excepcional narrando la historia y usando la información de tal manera que nosotros estamos casi a la par del nene, somos sus ojos, su punto de vista. Y Jacob Tremblay, el joven actor que lo interpreta, también merece todos los premios por hacer creíble lo que ni siquiera podemos imaginarnos, que es sentir que desconocemos el mundo. El peso de las tremendas situaciones por las que pasan cae sobre ellos dos y parece increíble lo que transmiten, a tal punto que uno podría preguntarse cómo lograron semejante tarea actoral, en especial con un actor tan joven. Las interpretaciones tanto de él como de Brie Larson son el ancla principal de una película llena de emociones. Desde miedo, alegría, tristeza y esperanza hasta algunas otras que son difíciles de describir.
La Habitación cuenta con pequeñas narraciones del nene, por lo que todo lo que sucede está siempre contado bajo su óptica. Todos fuimos nenes alguna vez, y esta película rescata emociones de una época donde no conocíamos todos los mecanismos del mundo en el que vivimos, donde todo está cubierto con cierto manto de inocencia.
Las respuestas a esas preguntas que teníamos en un principio llegan. La segunda mitad de la película la convierten en una experiencia psicológica como muy pocas veces se vio. No tanto por el tema en sí, sino por cómo está abordado y por cómo el cambio de perspectiva de un hecho importante y horroroso intensifica sus consecuencias. Quienes la vean sabrán que no conviene contar mucho más, que es una película para sentir y descubrir sobre la marcha.
Está basada en una novela escrita por Emma Donoghue (quién también escribió el guión) y es sin dudas una de las mejores películas del 2015 que se estrenan este año. Es muy fuerte, toca temas difíciles, pero es una experiencia cinematográfica que vale la pena tener.
*La Habitación ya tiene más de 30 premios en su haber y está nominada a 4 Oscar: mejor guión adaptado, mejor actriz, mejor director y mejor película.