Un rayo de luz en el infierno
Otra pequeña gran película de esas que impactan, que mueven, que no nos dejan indiferentes. "Room" es la gran sorpresa del año y definitivamente se merece toda la atención que está acaparando.
Este trabajo del director Lenny Abrahamson ("Frank") y la escritora Emma Donoghue es una experiencia que pasea al espectador por la dramática situación de una joven que es mantenida en cautiverio junto a su hijo durante años por un psicópata, pero ese paseo que a primera vista parece solo oscuridad incluye toques de aventura, fantasía y un mensaje esperanzador para un mundo cada vez más convulsionado.
La película recibió nominaciones en varias de las ternas más importantes de los Oscars, incluyendo las categorías de mejor actriz principal, mejor director, mejor guión adaptado y mejor película.
Ganó el Oscar por la actuación de Brie Larson, su protagonista, que realmente la rompe con una interpretación desgarradora y superadora. Podría haber ganado cualquiera de las otras categorías porque realmente el trabajo integral que se hizo es excelente.
El relato está dividido en dos partes claramente diferenciadas, con dinámicas muy fuertes que se enfocan en primera instancia en la vivencia de tener que criar un hijo en cautiverio y con la situación desesperante por la que atraviesan día a día. En la segunda parte del film el guión se concentra en el arduo proceso de adaptación por el que pasan tanto madre como hijo, sobre todo este último que a su corta edad no conoció ningún el mundo real. Si bien la temática es muy fuerte está manejada de una manera que uno no se queda con la oscuridad sino que va descubriendo la luz junto a sus protagonistas. El proceso es realmente magnífico.
Las actuaciones son todas muy buenas, sobre todo la de su protagonista Brie Larson, pero es el pequeño Jacob Tremblay el que se roba la película con su carisma infinito y ternura. Sean Bridgers, Joan Allen y William H. Macy acompañan muy bien.
Un film que vale la pena ver, sufrirlo y disfrutarlo. Un gran rayo de luz en un mundo que a veces se encarga de autoflagelarse con horrores sacados de pesadillas.