Una comedia con momentos de acción violenta que vale por la onda y el esfuerzo de dos actrices: Tony Colette y Mónica Bellucci. En la historia armada por Michael Feldman y Debbie Jhoo, una madre de familia, ejecutiva de una industria farmacéutica no la está pasando bien: la subvaloran en su trabajo, su hijo adolescente se va de su hogar, pescó a su marido siéndole infiel en su propia casa. Además lleva tres años sin sexo. Por eso cuando desde Italia recibe la noticia de la muerte de su abuelo, y el pedido de viaje urgente acepta el traslado. Apenas llega se da cuenta que heredó manejar a una familia de mafiosos, que tiene como concejera a una bella mujer, y que otra familia lo único que quiere es matarla. Así se suceden escenas graciosas de equívocos con luchas, tiroteos y mucha violencia. Un coctel raro y forzado al extremo por la directora Catherine Hardwicke ( Crepúsculo).Un entretenimiento con momentos graciosos y un esfuerzo sobrehumano de Tony Collette para ponerle garra a cada escena. Mónica Bellucci se luce por presencia y cierto distanciamiento y divertimento que transmite su personaje. La película vale por sobre todo por el trabajo de ellas.