La heredera de la Mafia pertenece a esa clase de películas que parecen entretenidas cuando uno lee el concepto de la sinopsis pero después resultan un desastre producto de una horrenda ejecución.
Hace rato que no llegaba al cine una comedia de enredos relacionada con el mundo de los gánsters y este film ofrecía la posibilidad de volver a disfrutar a Toni Collette en un rol cómico.
Lamentablemente el proyecto resultó un fiasco debido a un guión mediocre que nunca resulta efectivo a la hora de generar situaciones graciosas y tampoco parece entender la sátira del género.
El concepto de la ama de casa con una existencia normal que termina por liderar un clan mafiosos permitía jugar con el humor a través del choque cultural que atravesaba la protagonista.
Sin embargo el argumento de Amanda Shers, quien ya había escrito otro fiasco con Collette en Madame (2017), presenta un catálogo de chistes forzados dentro de un conflicto que comete el error de tomarse el género demasiado en serio.
Esta era una premisa que hubiera sido más divertida si se encaminaba por el rumbo de Mi vecino el asesino pero Shers parece no tener idea del concepto de la sátira.
La dirección corrió por cuenta de Catherine Hardwicke, una realizadora que a comienzos del siglo 21 tuvo un sólido debut con los dramas Thirteen y Lords of Dogtown que exploraba los orígenes de la cultura skater.
Desde que hizo la primera entrega de la saga Crepúsculo su filmografía decayó por completo y este año brindó la peor película de su carrera.
Hardwicke parece perdida en el género de la comedia y el mundo de los mafiosos y de no ser por las presencias de Colette y Monica Belucci , quienes hacen lo imposible por hacer llevadero el espectáculo, cuesta bastante terminar de ver esta película.
Un bodrio con el que no vale la pena perder el tiempo.
En la lista de los peores estrenos del 2023 ya tiene un puesto asegurado.