La película, dirigida por Catherine Hardwicke es un intento de comedia, fallido. Con guion de Michael J. Feldman y Debbie Jhoon la historia se centra en Kristin (Toni Colette), una ama de casa y empleada en una Empresa Farmacéutica que recibe un llamado cuando su único hijo Domenick (Tommy Rodger) acaba de irse a la Universidad y descubre que su infantil marido Paul (Tim Daish) la engaña. Ese llamado desde Italia de parte de Bianca (Monica Bellucci) es para comunicarle que su abuelo Giuseppe (Alessandro Bressanello) murió y que debe ir a su entierro. Lo que Kristin no imagina es que a partir de ahora es la heredera de un Imperio y también del título que, casi por obligación debe llevar, que es el de Jefa de la mafiosa Familia Balbano, enfrentada a muerte por otra poderosa Familia, la Romano. A partir de su llegada comienzan a suceder hechos previsibles, ya en el Aeropuerto conoce (casi como en una novela) al joven Lorenzo (Giulio Corso) con quien vivirá un affaire con sorpresas, que no son tales. En la familia hay un primo ambicioso, Fabrizio (Eduardo Scarpetta, casi una caricatura) que también pretende el título de Jefe de Familia. "Cómo va a llevarlo una norteamericana que nunca estuvo entre la familia, en su lugar?". Conforme pasan los minutos Kristin va cayendo en la cuenta de que sus parientes en Italia no son lo que ella pensaba y aunque todo el tiempo quiere huir, se termina quedando y cambiando de carácter, actitud, vestimenta y defensa personal, ayudada por Bianca. Hay acción, las esperadas disputas entre ambas Familias, romance y algunas "sorpresas". Para destacar, está filmada en hermosas locaciones. Pero ni Colette, con su oficio ni Bellucci con su belleza logran salvar el guion de este film que no aporta gracia ni originalidad.