Film nacional rodado en blanco y negro y anunciado como de "¿ciencia-ficción?".
La protagonista, Franca, atraviesa un martes 13 que hace honor su día: su papá murió la noche anterior, su mamá se encerró a llorar desde la mañana y la casa se llenó de parientes indeseables.
Su único compinche en semejante desgracia es su hermanito, que está más aturdido que ella y no parece poder ayudar demasiado. A la hora de la siesta los hermanos saldrán a dar una vuelta y pasar las horas previas al entierro de su papá, en un paseo que podría ser también un viaje en el tiempo…
Es el ejemplo de pelicula que no cuenta nada, en la que nada ocurre, plagada de diálogos que no conducen a ninguna parte y de tiempos muertos. Una penosa moda alimentada por muchos títulos independientes del "nuevo" cine argentino. Si supone una apuesta estética por la narración en blanco y negro, no alcanza. ¿Hasta cuando habrá que seguir viendo esta clase de films? Una pena....