Terror que hace perder el tiempo
Un filme que pretende asustar pero termina siendo de terror... por su mala calidad. Protagonizada por Elizabeth Lail ("You"), resulta muy aburrida.
Quinn Harris (Elizabeth Lail) es una enfermera recién recibida a la que un paciente del hospital en el que trabaja la asusta al hablarle de una aplicación que, teóricamente, predice el momento exacto de muerte del usuario. Como un juego, todos sus colegas se bajan la aplicación y Quinn se sorprende al ver que la cuenta regresiva de su reloj es de solo tres días. Al principio no le dará importancia, pero cuando eventos sobrenaturales comiencen a atormentarla, deberá enfrentarse a la maldición para que ella y sus seres queridos no sean lastimados.
Como una propuesta que está entre "La llamada" con el asunto de la cuenta regresiva y "Destino final", sobre no poder burlar a la muerte, el filme tiene una premisa que podría haber salido decentemente, pero con la intención de llevar adelante la trama, se aferra a los sobresaltos para dar miedo y por ello termina siendo una película más pasatista que memorable. Ideal para los que van al cine en salida grupal un sábado a la medianoche.