Si bien por momentos se va al demonio, en “La hora de tu muerte” hay una relectura del género y un tomarse a la ligera su estructura y narración que fortalece su predecible propuesta y termina triunfando.
Lo bueno de las películas que no pretenden esconder sus verdaderas intenciones y propuestas es que a los pocos minutos de iniciada se revela el “rulo” o plot principal y a partir de ahí todo es in crescendo.
El terror es un género que ha sabido construir relatos apoyándose en la actualidad y en este caso en “La hora de tu muerte” una aplicación que anuncia la hora del deceso de quien la utiliza es el tema para construir alrededor de ella una interesante propuesta y fábula que nos advierte sobre los peligros de estar todo el día conectados a las redes y nuestros móviles.
A los pocos minutos del arranque la aplicación mortal comienza a matar personas, y en lo que luego se enturbia un poco, con un acoso sexual, vínculos filiales extrañísimos, al ingresar el humor como vector, todo comienza a salir a flote.
Una joven enfermera iniciará una carrera de supervivencia para escapar de la siniestra aplicación que le augura pocas horas de vida. Aquello que parecía un inocente juego, comienza a tomar cada vez más víctimas y la decisión acertada del director Justin Dec (que también es el guionista) es evitar tomarse en serio y apostar a la relectura del género y el humor para narrar.
“La hora de tu muerte” potencia todo lo visto, y redobla la apuesta con geeks que utilizan tinders, curas fanáticos del oscurantismo, y muertes bizarras, para construir una historia en la que a la necesidad de acompañar al personaje central en su desesperado intento por salir intacta de la aplicación malvada, al dinamismo puesto en las escenas, al lúdico ejercicio de releer el género, se suma su afortunada decisión de nunca tomarse en serio.