Que quede claro de entrada, La hora de tu muerte será olvidada dentro de menos de un mes, esto es justo e injusto a la vez; es justo porque la película dista de ser memorable pero injusto porque no pretende ser nada más que una hora y media de sustos y risas, una casa encantada en pantalla grande.
La historia sobre Quinn (Elizabeth Lail) una médica que juega una app llamada Countdown – de ahí su título original – una aplicación que predice cuanto tiempo de vida te queda y cuando llega ese momento la persona muere… a Quinn sólo le quedan tres días para tratar de resolver este conflicto y sobrevivir.
La trama no es nada nueva y hace recordar a esas películas que salían hace poco más de una década atrás, esas que trataban sobre los peligros de la tecnología con fantasmas metidos de por medio. Esas películas tampoco se trataban de grandes obras, de hecho, en su momento la mayoría fueron maltratadas y olvidadas y por lo general solo cinéfilos afines al género fantástico las recuerdan. Countdown seguirá ese mismo destino.
Si en algo funciona esta opera prima del guionista Justin Dec es que tiene la suficiente autoconciencia de reírse de todo lo que ocurre, el humor en esta película funciona. En Countdown hay timing y diálogos graciosos dichos por actores competentes, en especial por parte de P.J Byrne – como un paranoico sacerdote – y por Tom Segura – como un vendedor de productos tecnológicos -. Estos personajes secundarios terminan eclipsando tanto a la protagonista, que peca de ser soporífera, que deberían tener su propia secuela porque son los que terminan robándose todas las escenas en que las que aparecen.
Su director también consigue buenas escenas de terror que funcionan: Una en una morgue y otra en un baño. Estos dos ejemplos muestran que Dec tiene buenas ideas para construir climas pero que su inexperiencia le juega en contra. Aún así, el resultado es más positivo que negativo.
Personajes que aparecen de un lado y luego en otro, escenas que no se entienden y sub-tramas que no suman ni restan, son algunos de sus problemas de esta película y lamentablemente, el montaje es el gran enemigo de Countdown; hay una desprolijidad en una película que no lo pedía y que no va acorde con la, valga la redundancia, prolija fotografía a cargo de Maxime Alexandre.
Sin llegar a ser una película que cambie la historia del cine, La hora de tu muerte es una propuesta competente, con buenas ideas, humor, y algunas escenas de terror conseguidas. Valoración: Buena.