Todo se desarrolla en un pequeño pueblo inexistente en la región de Sicilia en el cual se acercan las elecciones para el nuevo alcalde. Por un lado está quien ya ha sido gobierno, un ciudadano deshonesto y sin escrúpulos Gaetano Patanè (Tony Sperandeo). El otro candidato es todo lo contrario un profesor de unos cincuenta años Pierpaolo Natoli (Vincenzo Amato) nunca estuvo en política y cree en algunas reformas posibles. Además están enfrentados: Salvo (Salvo Ficara) sigue a Patanèy Valentino (Valentino Picone), seguidor de Natoli. Pero ambos están unidos por un vínculo de familia con Natoli, que es su hermano. Uno de estos dos ganan, y varias cosas cambian, comienza a regir: un orden, el tema de la paga de impuestos y la justicia. Pero como sigue esto para que no pierdan la esencia es mejor no adelantar mucho. Su trama es muy divertida, tiene mucho de sátira y detalla varias críticas a la sociedad italiana. Luego te lleva a charlar sobre varios puntos en la mesa de un café por ejemplo.