Profundos abismos de la mente
La vida de personas que sobrellevan su vida con un mínimo de dignidad, solitarios en procura de compañía y la presencia de un no lugar tan particular como es un pequeño hotel citadino son elementos que el director maneja con habilidad en su descripción y desarrollo.
Sonia es una inmigrante eslovena que trabaja como camarera en un hotel de Turín. Va a los encuentros de citas rápidas para encontrar compañía y tiene una amiga, también camarera, en el mismo hotel. Un día conoce a Guido, un solitario como ella que busca compañía y con el que siente alguna emoción que, quizás, la ayude a no estar más sola. Ex policía devenido vigilador privado, un suceso violento pondrá en marcha una serie de mecanismos que nos hará comprender que nada es como parece y todo juicio apresurado puede ser falso.
El director Giuseppe Capotondi construye un relato sencillo en el comienzo, pero con un desarrollo de la trama complicado, abundante en flashbacks. Con habilidad en la utilización de elipsis, pero luego con algunas vueltas que terminan no sólo por desconcertar al espectador sino al relato mismo, construye una especie de espiral sofocante que une sentimientos encontrados de soledad, locura y muerte.
SOLITARIOS
La incorporación de ciertos personajes totalmente inexplicables, sólo tendrán asidero en el final, lo que hace un tanto trabajoso el pasaje.
La vida de personas que sobrellevan su vida con un mínimo de dignidad, solitarios en procura de compañía y la presencia de un no lugar tan particular como es un pequeño hotel citadino son elementos que el director maneja con habilidad en su descripción y desarrollo.
Cuando, por el contrario, abandona terreno conocido y enfrenta complicaciones psicológicas y trastornos de personalidad línea "Repulsión" de Polanski, tambalea un tanto en terreno anegadizo. Sin embargo, el valioso apoyo de excelentes intérpretes impide que el relato se desbarranque.
La rusa Ksenia Rappoport reproduce su papel de inmigrante de la recordada producción de Tornatore, "La desconocida" y lo hace exhibiendo su notable profesionalidad. A su lado se luce otro gran actor, Filippo Timi, al que disfrutáramos en "Vincere" con su inolvidable personaje del Duce y su hijo olvidado.