Cuando llegue la hora...
Excepto que vengan colmadas por el trayecto de innumerables festivales, no es fácil acceder a lo mejor del cine español, italiano, alemán o francés dentro de la actualidad de la cartelera porteña. Sólo aparecen algunas películas que vienen apoyadas por figuras de primer nivel en su elenco o con grandes premios de todo tipo.
Es por eso que "La doppia ora" es un film atípico dentro de la cartelera y que vale la pena aprovechar y no perderse.
Como plus adicional, no es frecuente que el cine italiano al que accedemos, nos brinde un joyita de cine de género, en este caso suspenso -o como los norteamericanos denominaron en ese subgénero del thriller psicológico-, en una filmografía de la que habitualmente estamos más acostumbrados a consumir o drama o comedia.
Sonia (Kseniya Rappoport) es una inmigrante que trabaja como personal de limpieza en un importante hotel de la ciudad de Torino. En un servicio de "speed dating" de esos con breves presentaciones de pocos minutos pactadas con varias potenciales parejas en un mismo encuentro, conoce a Guido (Filippo Timi) -quien parece ser habitué del lugar de citas- y rápidamente parecen encontrarse el uno con el otro en una relación amorosa que ambos aparentemente estaban esperando desde hacía mucho tiempo.
Y quizás, casi sin esperarlo, la relación va creciendo y Guido, al poco tiempo, intenta que Sonia conozca su mundo.
Emprenden un pequeño viaje a la casa de campo de la cual él es guardia de seguridad. Y ese mismo día, mientras intentan pasar una jornada apacible, serán víctimas de un robo que hará peligrar la vida de ambos.
Y a partir de allí, el film cambiará completamente su tono, su velocidad, su cadencia y comenzarán a aparecer diferentes dudas, enigmas, sobre todo intentando develar como espectador, la verdadera cara de cada uno de los personajes principales.
Por suerte, en el film de Capotondi, existen varias capas narrativas y lo que aparentemente sucede en la superficie no es lo que realmente verificaremos que estaba sucediendo. La trama esconde sutilmente un pequeño juego de cajas negras, ese típico juego del gato y del ratón y algunas vueltas de tuerca que en el momento preciso el director irá develando.
Al inicio, claramente parece una historia de dos cuarentones, corazones solitarios, tratando de encontrar el amor. Y a los pocos minutos, ya está planteado el intenso ritmo de thriller para pasar a los pocos minutos por un drama psicológico y volver al género del thriller en el momento menos pensado.
Como ya pasaba, por ejemplo, en "El cisne negro", sólo por citar un ejemplo, en este caso el director juega con universos oníricos, paralelos, que desdibujan la linea de lo real y lo imaginario, que facilitan el clima de suspenso y es justamente ése el valor agregado que le da Capotondi a la trama, dado que tiene un excelente manejo de los distintos climas que quiere lograr.
Pero sin dudas otro punto a favor es que cuenta con dos protagonistas brillantes, que tienen una excelente química en la pantalla y con dos composiciones al servicio del guión.
Ksenia Rappoport en el papel de Sonia, logra captar al espectador en todos sus estados de ánimos. Elegida mejor actriz en el festival de Venecia por este papel y ya consagrada por su papel en "La desconocida" de Guiseppe Tornatore, tiene un gran dominio en sus miradas y una expresividad que hace ganar en suspenso y en dramatismo a la trama.
Por su parte Filippo Timi es Guido (el actor de "Vincere" y de "Quando la notte" la nueva película de Cristina Commencini) y también logra transmitir lo que cada momento necesita para que el suspenso no decaiga y la historia no sólo sea muy bien narrada sino que además sea absolutamente creíble en todo momento.
No hay mucho más para decir, porque vale mucho más la pena ir descubriendo las subtramas a medida que se vayan presentando, lo que si cabe señalar es que es un ejercicio de cine de una gran calidad tanto a nivel actoral, como a nivel dirección y por sobre todo, un guión sólido e interesante.