Heredera de la estética de ACTIVIDAD PARANORMAL con el objetivo de una cámara home como punto de vista para narrar la historia, LA HORCA aporta poco y nada nuevo a un género remanido. Los adolescentes encerrados en un teatro escolar, acosados por un esquivo verdugo, apenas si logran empatizar. Es una ironía, que ambientada en un ámbito teatral, los intérpretes sean tan poco creíbles como predecibles. Pocos momentos de horror puro, casi nada de originalidad en la puesta y un argumento elemental, atentan contra una película que de haberse estrenado quince años atrás podría haber sido tan seminal como BLAIR WITCH PROJECT, pero que hoy no deja de tener un tufillo anacrónico. De todas formas, no todo es malo en el filme, los 75 minutos de duración del metraje... ¡pasan rápido!