Un singular documental de la realizadora Georgina Barreiro, que retrata las costumbres y los choques generacionales de un pueblo, Khechuperi, una comunidad situada a orillas de un lago sagrado, de ahí el título, ubicado en la india, pero con una etnia más cercana a Nepal ,Tíbet y Bután, en Dajerling, más precisamente en Sikkim en los Himalayas. La película se sumerge en la vida de cuatro hermanos y en lo que ocurre con un festival de música y canto que convoca a todas las comunidades vecinas y las autoridades, con un jurado exigente. Y allí se mezclan los ritmos modernos con las tradiciones ancestrales, la música que acompaña los rezos con los sueños de fama de algunos participantes. La mirada inteligente de la directora se detiene en la belleza por momentos surreal del lugar, con las caras de niños, adolescentes y adultos. Sus diálogos y preocupaciones, lo sagrado y lo profano. Un trabajo realmente fascinante.