Una precuela de aquel film de Jaume Collet –Serra, que se realiza doce años después con la misma protagonista: Isabelle Fuhrman, que en aquel entonces tenia 12 años, para dar una niña de 9 y ahora tiene 24. Con maquillaje, dobles, ciertos ángulos de cámara se logra lo imposible y otra vez se pone en el centro de una acción convincente y un regreso que aplaudirán sus fans. Para este psicópata de cuerpo pequeño, pero de un edad que ronda los 30, le basta inteligencia para escapar de una psiquiátrico de Estonia (su camino de liberación está sembrado de cadáveres). Se hace pasar por una niña desaparecida varios años atrás y se sale con la suya: viaja a EEUU y es recibida por una familia emocionada. Nada de lo que pasa después debe revelarse, pero no defraudar. Dirigida por William Brent Bell la película y su heroína vuelven a funcionar, con una inesperada vuelta de tuerca que permite el lucimiento de Julia Stiles. Lo mejor sigue siendo la protagonista con esos pases siniestro de niña a adulta, muy bien explotados.