INVASORES DE ALMA
Estos alienígenas alcanzaron algunos logros. Han logrado redondear un planeta sin tensiones, uniforme y algo aburridón, pero amable, donde no se miente ni se roba y la gente vive más de mil años. Pero claro, el puñado de seres humanos que se ha salvado de la destructora invasión, no quiere perder ni sus mañas ni su espíritu. Los invasores los buscan para sacarles el alma sin quitarles el cuerpo. Por allí va la cosa. Nada nuevo: invasores implacables que sólo capitularán ante el heroísmo y el amor. Porque una de las alienígenas, que anda con el alma de una humana enamoradiza, podrá conocer el amor. Y allí cambiará todo. Alargado y artificioso homenaje a una civilización, la nuestra, que miente, roba y no vive mucho, pero que le pone garra, alma y besos a su accidentada estadía. Y así estamos.