Bipolar como pocas
"La Huésped" es una historia de ciencia ficción, acerca de una invasión alienígena, que sucede en un futuro cercano. Los seres que han invadido la Tierra son realmente superiores, han traído la paz, el equilibro, y la cura para terribles enfermedades, entre otras cosas; pero a cambio, deben invadir los cuerpos humanos con sus almas, utilizándolos -literalmente- como huéspedes.
Un pequeño grupo de humanos forma una resistencia armada, y tienen como lema morir antes que dejar invadir su cuerpo por extraterrestres. Esto es lo que pretende hacer la protagonista de la historia, Melanie (Saoirse Ronan) quien intenta suicidarse al ser capturada, pero falla en el intento, y mediante una pequeña intervención quirúrgica, le implantan el alma de Wanda, una milenaria extraterrestre, en su cuerpo.
Algo extraño sucede, ya que Melanie no desaparece al ser invadida, y se resiste a que Wanda viva dentro de ella; así ambas conviven en un mismo cuerpo, y comparten los mismos recuerdos, y de alguna forma los mismos sentimientos, pero no las mismas ideas.
A Wanda se le asigna una implacable buscadora (Diane Kruger), para que a través de los recuerdos de Melanie, los guíe hacia el refugio donde se encuentra la resistencia. A partir de ahí, al conocer y estar de alguna forma en ambos bandos, Wanda debe resolver de qué lado quiere estar.
La película tiene un planteo inicial interesante, y como toda buena historia de ciencia ficción lo sobrenatural sirve como excusa para desarrollar temas complejos, como qué sucede con las almas, o quién tiene más derecho a habitar el planeta. Pero, la autora de la película es Stephenie Meyer, la responsable de la saga “Crepúsculo”, así que básicamente estamos ante una película para adolescentes, donde el dilema de la humanidad se desvanece antes de llegar a la mitad de la historia, para poner en primer plano los complicados romances de las protagonistas, quienes dentro del mismo cuerpo aman a dos chicos diferentes.
Visualmente la película es algo más que correcta, con una clásica estética minimalista y blanca, para los extraterretres; y un microclima bastante mas interesante y rústico, como espacio de la resistencia humana.
Saoirse Ronan logra un buen desempeño con un personaje realmente complicado, que es difícil no encontrar gracioso al principio, aunque no pretenda serlo. Se destaca William Hurt como un aplomado líder de la resistencia, que por momentos debe actuar como la voz de la conciencia en el medio del caos.
Con una propuesta bastante original, la ciencia ficción en que se basa la historia cede ante una propuesta mas básica y romántica, por momentos algo melosa, pero bien narrada, y muy bien dirigida por Andrew Niccol, quien ya se había lucido en el género con “Gattaca”.