Se desconoce si el veterano Fabrice Luchini es en verdad un aficionado a la literatura, pero en el último lustro fue convocado en dos oportunidades para interpretar a obstinados hombres de Letras. Primero fue En la casa (2012), de Francois Ozón, donde se ponía en la piel de un profesor obsesionado con los relatos de uno de sus alumnos, y ahora, en La ilusión de estar contigo -que en realidad es de 2014 y su título local no le hace justicia al original Gemma Bovery-, de Anne Fontaine, el personaje de Luchini es un fanático recalcitrante de Madame Bovary, la clásica novela de Gustave Flaubert. Pero el característico empecinamiento francés en conectar la literatura con el cine no tiene en esta oportunidad resultados auspiciosos.