Podría llamársela también “Meta adaptación irónica de Madame Bovary”. El Reino Unido y Francia llevan al cine este relato melodramático cumplidor con ciertos destellos nada despreciables. La raíz a partir de la cual la película se desprende, a priori, es el recurrente tópico del amor no correspondido. No obstante alrededor de este confluyen ciertos elementos tridemensionales como pueden ser la idealización, tragedia, lo banal y -por supuesto jamás podría faltar para deleite del ser humano amante del tradicionalismo- la conflictiva comunicación y prejuicios entre franceses e ingleses.