Es una agradable comedia romántica francesa, una historia sencilla, con toques de enredo, rodeada de bellas imágenes, lindas canciones, la fotografía es impecable, excelente la actuación del actor nacionalizado francés de origen italiano Fabrice Luchini, también se destaca Gemma Aterton. Uno de los problemas que tiene: algunos personajes decaen, resulta repetitiva y se abusa un poco de tanta voz en off del protagonista.