Esta película sin duda merece un post más largo, pero también requiere un análisis más histórico y cinematográfico que es imposible hacer en medio de un festival. Como “preview” de una crítica más grande que haré más adelante diré que se trata de un filme diferente en lo formal a los últimos de Panh. Si bien se trata de otra película acerca de la historia política de Camboya -y específicamente de la época gobernada por el Khmer Rouge, a fines de los ’70-, Panh pone el acento en su experiencia familiar.
A falta de suficientes materiales de archivo (y de “imágenes”, tema central a la película), el realizador de S21 utiliza, un poco a la manera de Albertina Carri en LOS RUBIOS unos muñequitos de arcilla a los que manipula para ir graficando las escenas que la voz en off narra. Durísima historia de vida, sí, pero también un denso análisis político de un gobierno “del pueblo y para el pueblo” cuyos métodos terribles no son tan lejanos e imposibles de existir hoy como podrían parecer. (Del Festival de Cannes 2013)