El Sueño de Walter Mitty
Ben Stiller se redime con su carrera, protagoniza y dirige un filme tan surrealista como atractivo, de humor inteligente absurdo como notable, y lo hace con una impresionante capacidad productiva, hay que decir que la peli trae los mejores títulos de inicio que se han visto en los últimos 10 años de cine.
En 1947 hubo una primera versión con Danny Kaye de protagonista que en Argentina se llamó "Delirios de grandeza", al no haberla visto nunca no podemos decir cuanto de aquella toma, lo más seguro es muy muy poco, en esta versión Stiller juega a un personaje delirante tan lleno de sueños como de increíbles visiones fantasiosas, que lo llevan a viajar por situaciones mágicas, misteriosas, humanas a la vez, y aquí habrá cierta concomitancia con aquella historieta argentina: "Las puertitas del Sr. López", que también se llevo al cine alguna vez.
Mitty puede que lleve una existencia aburrida, rutinaria como tanta otra gente, pero no ha perdido su capacidad soñadora, desea tener un romance si es factible con su bella compañera de trabajo (la estupenda Kristen Wiig) y hasta enfrentar peligros poco frecuentes, a un punto la vida misma le permitirá esa chance inusitada de poder vivirlo en sitios maravillosos poco vistos en el cine como Groenlandia e Islandia. Quizás la mejor obra de Stiller como realizador, con una significativa bocanada de originalidad y un humor pródigo -hay una parodia a "El curioso caso de Benjamín Button" imperdible realmente.
No falta romanticismo, ni cierta emotividad, no es poco en un cine actual tan lleno de carencias e ideas.