Soñar sí, pero no a lo grande.
The secret life of Walter Mitty es una película visualmente impactante, que sin dudas demuestra las habilidades de Ben Stiller como director, pero que a mi gusto no llega a entregar una buena historia en lo argumental.
La cinematografía es verdaderamente impresionante, y en particular hay que de destacar la edición. Las transiciones entre la realidad y la ficción son brillantes y no se ven venir, simplemente toman por sorpresa al espectador de modo muy gratificante. Pero luego está el guion. The secret life of Walter Mitty cuenta una historia vaga, no solo en contenido, sino también en materia narrativa. No hay un claro foco en el mensaje. La trama abre varios frentes narrativos pero no se compromete con ninguno en particular. Walter Mitty se mueve a la deriva de un punto al otro con un gran despliegue visual, pero sin convencer a la audiencia. No hay sustancia argumental, sino una secuencia de imágenes en movimiento muy bien lograda.
The secret life of Walter Mitty es entretenida y su calidad técnica es innegable, pero su costado narrativo es mediocre. Ben Stiller ha demostrado saber cómo dirigir una obra épica, pero ahora le falta dar con un guion que esté a la altura de la proeza.