Martin Scorsese nos regala una película deslumbrante. Allí en esa historia, está el homenaje al cine, a los pioneros, en especial al gran ilusionista que fue George Meliès, pero también revaloriza su otra pasión; la investigación y el recupero de viejas películas, la celebración de la vida a través del cine y la reinvención de la utilización del 3D. Todo eso que se transforma en una verdadera celebración para el espectador. Grandes actores (un elenco encabezado por Ben Kingsley) y una historia poderosa de un chico huérfano que vive en una estación de trenes y cree que si repara un robot encontrado por su padre tendrá una conexión con él, despertó en Scorsese el eco de su propia infancia, de su conocida historia. Es una película para chicos, pero también para todos nosotros que no podemos vivir sin el cine. No pueden perdérsela. (####)